Arantxa Sánchez Vicario: cambio de look y una reconciliación que se confirma
Arantxa Sánchez Vicario ha pasado una Navidad muy diferente a las que tenía cuando estaba junto a Josep Santacana y aún no había estallado la guerra por su divorcio. En aquellos momentos libraba otra bien distinta contra su familia. En concreto, contra sus padres y sus hermanos, a quienes acusaba de un exceso control de su vida y de una injerencia desmedida. Pero todo eso es pasado. Ahora, las ha disfrutado en familia.
Arantxa Sánchez Vicario / Gtres
Poco o nada queda de aquella mujer enfrentada a sus progenitores. La vida se desarrolló por unos fueros nada deseables y el padre de la tenista falleció sin una reconciliación de por medio. Ese ha sido, es y será su gran pesar. Pero quizá se convirtió en un punto de inflexión para tratar de limar asperezas con los suyos. Afortunadamente, lo ha conseguido.
Arantxa Sánchez Vicario ha pasado las navidades en Barcelona junto a su familia como muestra de su recuperada buena sintonía. La catalana se ha dejado ver estos últimos días una vez concluidas las reuniones con su madre y hermanos. Las cámaras han sido testigo de su presencia, junto a sus hijos Leo y Arantxa en las colas de facturación del aeropuerto de El Prat. ¿Ha roto su hermetismo habitual?
Lo primero que ha llamado poderosamente la atención ha sido su cambio de look: deja atrás las mechas rubias para teñirse de pelirroja, vestida de sport y con las maletas. La prensa aprovechó para felicitarle el año y se interesó en saber cómo había pasado las navidades. Pero no hubo respuesta más allá de devolverse el buen deseo para el 2022.
Arantxa Sánchez Vicario, en el aeropuerto junto a sus hijos. / Gtres
Arantxa Sánchez Vicario ha vivido semanas muy emocionantes. El pasado 18 de diciembre alcanzaba la cifra redonda de los 50 años. Un momento que aprovechó para hacer balance de su vida con las dos caras de la moneda. La cara -su éxito en las pistas de tenis- y la cruz – el tormentoso divorcio de Santacana y su caída. Lo hizo en una entrevista con El Mundo en la que se mostró más sincera que nunca sobre lo complicado que ha sido gestionar su carrera: «Imagina una vida como la mía, en la que siempre tienes gente alrededor tomando decisiones para que tú te centres en jugar. Yo viajaba con mi entrenador, mi preparador físico y mi madre. Me dejaba guiar».
En la misma charla, Vicario mostraba su arrepentimiento por escribir la biografía que dinamitaría la relación con sus padres. Y culpaba a su exmarido: «El libro fue un gran error. Otra sombra. Hoy no lo hubiera escrito, pero en aquel momento me dejé aconsejar y manipular por gente que no quería lo mejor para mí. Me convencieron de que sería algo positivo en mi vida y, luego, descubrí que no era así y que esa persona tenía sus propios intereses en que rompiera con mi familia».
Arantxa Sánchez Vicario / GTRES